Add parallel Print Page Options

Las insensatas dijeron a las prudentes: “Dadnos un poco de vuestro aceite porque nuestras lámparas se están apagando”. “No —respondieron estas—, porque así no va a haber suficiente ni para nosotras ni para vosotras. Es mejor que vayáis a los que venden aceite, y compréis para vosotras mismas”. 10 Pero mientras iban a comprar el aceite llegó el novio, y las jóvenes que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas. Y se cerró la puerta.

Read full chapter